¿Por qué todo me pasa a mí? … ¿Porque tomas una postura en donde además de victimizarte, no te haces responsable de tu entorno o de tu vida?

El mundo está viviendo una etapa de cambio, estamos ante situaciones de cambio que nos llevarán a evolucionar como individuos y como organizaciones. Sería un gran error que llegáramos a creer que tanto personas como organizaciones, somos víctimas de nuestro entorno, sin que hagamos al respecto.

De acuerdo con la definición psicológica de la victimización, es aquella “posición toxica que adopta una persona que se considera victima en situaciones en las que exagera y no necesariamente lo victimizan. Es decir, se pone en el centro de ataques que no siempre lo son”.

MUCHO OJO. Con este tipo de actitudes se debe tener cuidado, tanto en situaciones personales como laborales. En resumen, el clima laboral afecta tanto el entorno como la productividad de los equipos de trabajo. Esta comprobado que el entorno cambia cuando nuestra actitud es totalmente positiva. Entendiendo por supuesto que la actitud: es aquella predisposición mental y de ánimo para afrontar cualquier situación.

Es común escuchar críticas y comentarios que puedan llegar afectarnos, sin embargo, es muy importante que sepamos elegir cuales son de valor y cuales realmente no lo son. Es muy común que en los centros de trabajo se vea al jefe como un mal líder, a la empresa como un lugar que no paga bien y explota a sus colaboradores, que no tiene buenas prestaciones o donde aplica el clásico: “hago como que trabajo porque ellos hacen como que me pagan”. Este tipo de pensamientos nos pueden hacer caer en un estado de victimización donde jefe, compañero de trabajo, proveedores, clientes, etc. son los victimarios y nosotros las víctimas, afectando incluso nuestra productividad y capacidad de trabajo.

La victimización no solo se da en el trabajo, esto aplica en prácticamente todos los roles que vivimos como seres humanos; es decir: personal, trabajo, pareja, familia, social y el rol que vivimos dentro de las redes sociales. Así es que padres, hermanos, familia, vecinos, parejas, son también parte del este círculo.

Seamos conscientes de nuestro entorno, tomemos control de nuestras decisiones y entendamos que no siempre seremos culpables de ciertas situaciones, sin embargo, si podemos ser responsables de ellas y responder de forma responsable. Quejarse no está mal, algunas veces puede incluso ayudar a corregir ciertas situaciones, lo que está mal es quejarse excesivamente y no hacer nada al respecto.

Recuerda que nadie mas es responsable de nuestro entorno, mas que nosotros mismos.

Por Christopher Gil