*Alejandra Lara, Head of People & Culture de TotalPass México

Trabajar en una startup es entrar en un mundo diferente al de un corporativo, ya que este modelo de negocio surgió en el boom de la transformación digital y su ritmo es muy diferente, desde la inmediatez hasta la innovación.

Desde mi posición en el área de gestión de talento he comprobado que los integrantes de una startup deben contar con cualidades en su perfil que van desde la creatividad, la adaptabilidad, hasta la comunicación asertiva. Esto debido a la dinámica interna que se mueve conforme a las necesidades de un mercado dinámico y cambiante en el que no hay mucho tiempo para la planeación, pues corres el riesgo de quedarte atrás.

Desde la perspectiva de un colaborador es una experiencia muy enriquecedora, ya que se desarrollan habilidades como el trabajo estrecho en equipo, que permite la convivencia entre diferentes perspectivas o perfiles, saber reaccionar de manera inmediata y tener la habilidad de adaptación al cambio. Asimismo, enfrentan diversos desafíos relacionados con el crecimiento acelerado y la evolución del negocio.

Considerando lo anterior, la gestión de talento también es un reto para los profesionales de recursos humanos, ya que los perfiles de algunos puestos no existen en muchas ocasiones y se crean bajo demanda para cubrir ciertas responsabilidades asociadas con las necesidades del momento. Aquí te comparto 5 retos que el área de atracción de talento de una startup enfrenta:

1.      Desarrollar un modelo de competencias que ayude a identificar al talento que se requiere en el momento y que, al mismo tiempo, se pueda adaptar a los cambios y ajustes que se presenten en el futuro.

2.      Contar con una estrategia de retención y desarrollo de talento para disminuir la rotación. Esto debido a que el porcentaje de rotación en las startups se ubica entre el 15% y 58%. Crear una buena experiencia del colaborador donde sean escuchados y se les brinde capacitación constante para que puedan crecer dentro de la organización puede marcar una diferencia.

3.      Acompañar a los nuevos integrantes para que tengan un onboarding exitoso. La dinámica de una startup las obliga a brindarles apoyo, asesoría y acompañamiento a los colaboradores nuevos para que entiendan el modelo de negocio, la dinámica y lo que se espera de ellos desde el día uno.

4.      Mantener comunicación constante al interior de manera eficiente y efectiva. La comunicación es un nexo clave al momento de forjar comunidad y crear pertenencia, al mismo tiempo ayuda a garantizar que se cumplan los objetivos y se alcancen las metas planteadas.

5.      Formar líderes legítimos. Usualmente quienes ocupan los puestos de más alto nivel son quienes están a cargo de gestionar los equipos, pero no necesariamente cubren el perfil que un líder debe tener. Dentro de las habilidades con las que deben contar un directivo están las soft skills, orientados a trabajar con y para otros con una mezcla de autoridad y calidez. Aquí la labor de recursos humanos está en mantener la retroalimentación constante entre todos y cada uno de los integrantes para estar atentos a posibles conflictos.