En promedio los seres humanos pasaremos 25 años de nuestra vida dormidos, de hecho, dormir es tan necesario como comer; sin embargo, más del 45% de la población mundial duermen muy poco y su calidad de sueño es mala, pues vivimos en un estado de estrés continuo, lleno de preocupaciones y ansiedad, sumado a que la velocidad del día a día demanda demasiado tiempo, tanto que, en ocasiones, las 24 horas del día no son suficientes para cumplir con nuestras obligaciones laborales, familiares y personales.

No dormir es peligroso

Dormir poco o no tener un sueño de calidad, puede parecer inofensivo, basta tomar una taza de café y comer abundantemente para combatir el cansancio durante el día, pero en realidad las consecuencias pueden ser mucho más graves con el tiempo.

El aumento de peso, bajo desarrollo muscular, debilitamiento del sistema inmunológico y problemas de aprendizaje son algunas de las consecuencias de no dormir bien; pero si no se corrigen los hábitos de sueño, a largo plazo, aumenta el riesgo de sufrir ataques cardiacos o enfermedades crónico degenerativas como cáncer o diabetes.

Todo lo que necesitas para dormir bien

De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del sueño dormir bien implica:

  • Duración

La duración del sueño depende principalmente de la edad de las personas; la Organización Mundial de la Salud, recomienda que los niños menores de 5 años deben de dormir de 10 a 15 horas al día en promedio, niños mayores y adolescentes de 9 a once horas y personas adultas y de la tercera edad de 9 a 7 horas.

  • Continuidad

El sueño efectivo no deber ser interrumpido, dormir por periodos cortos separados durante el día tiene las mismas consecuencias que no dormir.

  • Profundidad

Dormir profundamente es alcanzar el estado de ‘sueño reparador’, en este estado es cuando el sistema nervioso se recupera, el metabolismo asimila por completo los alimentos y los músculos crecen y se recuperan de lesiones o daños internos.

Hábitos de descanso saludable que cambiarán tu vida

Trabaja en espacios iluminados por luz natural; en nuestro cuerpo existen varios relojes bológicos, uno de ellos es el ‘ritmo circadiano’ que ayuda a mantenernos despiertos y controla nuestro tiempo de dormir; este reloj es controlado por la luz solar que recibe nuestro cuerpo maximizando la energía durante el día y ayudándonos a dormir mejor por la noche.

Aléjate de las pantallas 40 minutos antes de dormir; los dispositivos electrónicos, como las computadoras o el celular, emiten un tipo de luz llamada ‘luz azul’ la cual afecta la producción de melatonina, hormona encargada de la relajación para alcanzar el sueño profundo.

Realiza posturas de yoga antes de dormir; la mayoría de nosotros, al terminar nuestro día, simplemente nos vamos a acostar, lo que poca gente conoce es que, es recomendable realizar unas posturas previas para lograr un sueño profundo mucho más rápido. Conoce más a fondo sobre las posturas de yoga previas al sueño aquí.

Ejercítate; al ejercitarnos quemamos energía y liberamos estrés, por eso al final del día llegaremos con músculos que necesiten descanso, reparación y sin estrés, lo que nos mantendrá relajados durante toda la noche.

Cuida tu consumo de café y bebidas alcohólicas; procura no consumir cafeína al final del día, pues esta altera el sistema nervioso y dificulta la relajación del organismo, elige beber café descafeinado, tes o infusiones. Por otro lado, evita el consumo de bebidas alcohólicas durante la noche, pues puede causar ronquidos y desencadenar patrones de interrupción del sueño.

Cena ligero antes de dormir; es recomendable comer un par de horas antes de dormir, y evitar grasas saturadas e irritantes que generan acidez o indigestión, sobre todo si no te ejercitaste durante el día; un tip es acompañar tu comida nocturna con una taza de te de hierbas.

Haz de tu sueño una rutina; cuida tu rutina de sueño tanto como cuidas tu rutina del gimnasio, establece horarios fijos para dormir y despertarte; el sueño irregular tendrá un impacto negativo en tu ritmo circadiano y tu descanso no será de calidad.

Consigue una buena almohada y un buen colchón; así como hay ropa y accesorios necesarios para ejercitarnos, lo que necesitamos para descansar son una almohada y un colchón, asegúrate de adquirir unos de buena calidad, recuerda que en ellos vas a pasar la tercera parte de tu vida.

Apóyate de la tecnología; Actualmente existen dispositivos inteligentes y apps que nos ayudan a medir el estrés diario, el ritmo cardiaco e incluso la calidad de sueño, busca la que mejor se adapte a tu estilo de vida y pruébalo.

Hay mucha gente que dice que dormir poco es la enfermedad del siglo XXI, una enfermedad que mucha gente presume. Recuerda que el sueño, junto con la alimentación y el ejercicio, es fundamental para vivir saludable; disciplínate y asegúra que tu descanso sea de calidad. Al dormir bien el cuerpo experimenta sensaciones equivalentes a ganar la lotería, si existe una fórmula para ser feliz, seguramente dormir bien es parte de ella.

Por Luis Antonio Vargas Ávila