Estamos acostumbrados a ejercitarnos en lugares públicos como gimnasios o parques, por esto, hacer ejercicio dentro de nuestros hogares parece de lo más complicado, pues muchas veces no contamos con equipo especializado y el espacio, en comparación, es reducido, sin embargo, existen grandes ventajas al incorporar rutinas de entrenamiento en casa que mejorarán nuestro rendimiento físico. Aquí te las contamos.

Nuestra técnica mejorará.

Uno de los principales retos al hacer ejercicios tradicionales en el gimnasio, es desarrollar una técnica adecuada que permita trabajar músculos determinados, muchas veces si no tenemos la fuerza suficiente en músculos complementarios los resultados pueden no ser los mejores e incluso podremos sufrir de una lesión.

Trabajar con nuestro propio peso es la base de la mayoría de los ejercicios en casa, enfocarnos en realizarlos de la mejor manera posible, manteniendo la postura y desarrollando los movimientos naturales de las articulaciones mejorará significativamente nuestro desempeño motriz, al realizar ejercicios con pesas y aparatos.

La quema de grasa es constante.

Este es, quizás, el motivo más popular para asistir al gimnasio, de hecho, es algo en lo que tenemos que enfocarnos si queremos mostrar esos músculos, que tanto esfuerzo nos han costado; para quemar grasa, además de los ejercicios de cardio, existen los llamados ejercicios funcionales.

Estos, son unos de los ejercicios más famosos para realizar desde casa, y a diferencia del entrenamiento convencional, involucra múltiples grupos o cadenas musculares, tanto grandes como pequeños. Al trabajar múltiples músculos, además de fortalecerlos y tonificarlos existen más zonas de tu cuerpo que queman energía simultáneamente y por ende la quema de grasa se vuelve más eficiente.

Mejorará tu estética corporal.

Al comenzar a hacer ejercicio no hay mejor motivación que ver resultados al espejo; considera que los resultados musculares son a mediano y largo plazo, si quieres resultados visibles rápidos lo más recomendable es trabajar en tu postura.

Utilizar únicamente nuestro cuerpo, sin el soporte de los aparatos de gimnasio, fortalecerá principalmente el abdomen y la espalda, al corregir rápidamente nuestra postura nuestro cuerpo se verá mejor, mejorará considerablemente nuestra respiración y capacidad pulmonar y, a la larga, evitaremos complicaciones a la salud como hernias o mala circulación.

Se reduce el riesgo de lesiones.

Generalmente las rutinas en casa no implican ejercicios que demanden sobre carga de músculos y articulaciones, además de que los movimientos corporales no están condicionados a una mala elección de la medida de las pesas para trabajar en el gimnasio. Al trabajar ejercicios controlados, gradualmente se fortalecerán articulaciones importantes para realizar ejercicios con mayor peso o grado de complejidad reduciendo el riesgo de lesiones futuras.

Entrenamos a cualquier hora

Entrenar en casa también nos ofrece la libertad de ejercitarnos a la hora que queramos, mañana tarde o noche, incluso fuera de los horarios de apertura y cierre de los gimnasios y lo mejor de todo es que nuestro tiempo de ejercicio es muy efectivo pues no invertimos tiempo al desplazarnos hasta nuestro lugar de ejercicio y no es necesario esperar a que alguien más deje de utilizar las mancuernas que deseamos.

Invertiremos más tiempo en tu alimentación

Como menciono en el artículo Las 7 reglas para una vida fitness, sin una buena alimentación no habrá buenos resultados, y lo mejor de entrenar en casa es que también disponemos de más de tiempo para planear y cocinar nuestros alimentos, por lo que convertir la comida saludable en un hábito será mucho más sencillo.

Sin duda alguna el entrenamiento en gimnasio es algo increíble que no podemos sustituir, a la larga necesitaremos de los aparatos y equipo específicos para saltar al siguiente nivel, sin embargo, es muy recomendable combinar rutinas en casa con rutinas de gimnasio para obtener los mejores resultados y potenciar al máximo nuestro rendimiento físico.